NÓMADAS, LA APUESTA DE JÓVENES CALEÑOS POR CULTIVAR ACCIONES NOVIOLENTAS Y DE PAZ
Alerta por el Pacífico Nariñense
EL CUIDADO DE LAS QUE NOS CUIDAN: UN CAMINO A LA EQUIDAD, LIBERTAD Y PAZ
El pasado 8 de marzo en el día internacional de la mujer, Justapaz realizó un encuentro a través de su plataforma digital de Facebook, denominado Culto nacional por la vida digna de las mujeres que cuidan: nos unimos al llamado. Convocó a lideresas eclesiales de los diferentes territorios del país, para realizar de manera conjunta oraciones y actividades que permitieran pedir y reflexionar sobre las problemáticas específicas que atraviesan las mujeres de acuerdo a los diferentes contextos que las rodean; teniendo en cuenta sus características religiosas, económicas, raciales, étnicas y geográficas. Simultáneamente, las participantes explicaron diferentes versículos bíblicos a partir de una perspectiva de empoderamiento del sexo femenino con el fin de poder entenderlos de una manera más clara para ser comulgados y ser trasladados a los diferentes sectores sociales de una manera coherente, sana y positiva enfocados hacia la construcción de un país con libertad, equidad y paz.
Como moderadora, estuvo presente la Pastora Jenny Carolina Bernal, pastora de la iglesia Asambleas de Dios en Doncello, Caquetá; quién inició con una calurosa bienvenida a las constructoras de paz y recordó el motivo del encuentro: realizar un culto por la vida digna de las mujeres, pidiendo por el cese de las injusticias y el cese de la violación de sus derechos humanos.
Seguido de la introducción, la pastora Luz Amanda Valencia, presidenta de Justapaz; realizó la lectura del llamamiento de las mujeres por la paz y la vida desde las iglesias: ‘’Nuestro silencio no debe naturalizarse, las mujeres de iglesia levantamos la voz frente a las realidades que viven las mujeres en Colombia; tenemos que aportar, acompañar, fortalecer y ayudar para visibilizar las injusticias’’. Luz Amanda, se enfocó en dar a conocer la importancia de fortalecer los diferentes espacios de cuidado y de autocuidado para la sanación psico-espiritual porque permite que se promueva la empatía, el no señalamiento y la compresión de cada contexto para así generar una práctica consecuente hacia la significación de la sujeta femenina como un agente activo no solo protagonista de su vida, sino también, de su entorno social, político y ambiental.
Jackeline Bocanegra de la Fundación Creciendo Juntos y Martha Soley de la iglesia Menonita de Armenia brindaron una oración cada una, por las niñas y jóvenes, enfatizando en aquellas víctimas del conflicto armado y realizando un llamado a la esperanza.
La iglesia Gracia para el mundo ubicada en Caucasia, Antioquia; acompañó el encuentro con dos canciones acústicas, en donde a través de acordes, y un timbre de voz muy tranquilo y suave, se expresó el rechazo hacia la violencia de género. ’’No a la violencia de las mujeres’’ ‘’…No cortes sus alas, deja que vuelen…’’
Para finalizar la primera parte de oraciones, Yaneth Serrano expresó una oración en nombre de las lideresas de comunidades en las iglesias y Luz Helena de la Iglesia Luz, realizó una oración en nombre de las lideresas sociales exigiendo el respeto por sus vidas.
Gladys Estella Rodríguez, perteneciente a la iglesia menonita de Berna, expresó la importancia de la correcta interpretación de los diferentes textos bíblicos, ya que en estos, se evidencia que fue a partir de la visita del hijo de Dios, que la sujeta femenina empezó a tener autonomía; ya no realizaba acciones como obligación ante su marido sino como agradecimiento al señor creador. Por otro lado, Gladys, recordó que mientras los fariseos no le permitían participar a ninguna mujer en actividades fuera de la esfera privada, Jesús nombró a las mismas como discípulas para pudiesen aprender de la palabra de Dios; sus nombres se encuentran en los testamentos como María Magdalena, Susana, Marta, María de Betania y la mujer adúltera.
‘’Gracias por las flores que son obra de Dios, gracias por los chocolates que nos endulzan la vida…pero queremos es que internamente entiendan ustedes que nosotras necesitamos construir iglesias con ustedes, que necesitamos construirnos en general con ustedes’’, expresa Gladys Estella.
Gency Barros de la Iglesia menonita Celebra de Barranquilla, realizó una oración por las mujeres campesinas, Margarita Morales de la Iglesia Menonita de Pereira la realizó por las mujeres indígenas de los diferentes territorios y Rosa Domínguez, perteneciente a Los Hermanos Menonitas del Chocó dedicó su oración a las mujeres afrocolombianas.
Para finalizar el culto, Luz Analida Díaz y Mery Gadabis ofrecieron una santa cena en nombre de las mujeres, entregando con agradecimiento símbolos como el pan y el vino, mientras todas las participantes se comprometían a tomar conciencia sobre cada proceso de mente, acciones y lenguaje que excluye a la otra mitad de la población, para así proteger a todas las niñas, jóvenes, líderes de iglesia, líderes sociales, indígenas, afro, campesinas y cualquier mujer en situación de riesgo.
El evento contó con la participación de aproximadamente 70 personas de diferentes lugares del país, conectadas online a Facebook Live.
Por: Karol Chala.