Brutalidad policial en el marco del paro nacional
¡A MOVILIZAR LA PALABRA!
Declaración de la Asamblea de DIPAZ, 27 y 28 de mayo de 2021
Medellín, Antioquía. Entre el 27 y 28 de mayo de 2021, en la ciudad de Ríonegro, Antioquia, se realizó la Asamblea Nacional del Diálogo Intereclesial por la Paz –DIPAZ-, la cual iniciamos con una reflexión sobre Juan 20:19-23, donde los discípulos estaban reunidos con miedo y Jesús aparece en medio de Ellos y le dice: “La paz sea con ustedes. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes”. Este texto nos ayudó a pensar la realidad colombiana donde completamos un mes de la mayor protesta social de este siglo a la cual el Gobierno ha respondido con represión que ha producido, según cifras de Indepaz con corte al al 31 de mayo, un número de 71 personas asesinadas.
A través de la Misión Pastoral y de Acompañamiento a Cali y Popayán, fuimos testigos directos de la grave situación de violación de derechos humanos que está sufriendo la población civil y consideramos que es imperativo para nosotras y nosotros, como cristianos escuchar el llamado que nos hacen para contribuir con ayuda humanitaria, protección de todas las vidas, defensa jurídica de quienes están siendo judicializados y aportar a la resistencia desde nuestra espiritualidad. Por ello hacemos el llamado a la comunidad internacional, a las Iglesias y a las organizaciones de fe, para que nos unamos en un frente común para defender decididamente la dignidad y la búsqueda de justicia que están siendo vulnerados en Colombia.
Finalizando nuestra Asamblea Nacional tuvimos conocimiento del Decreto 575 del 28 de mayo de 2021, donde el presidente Iván Duque ordenó a gobernadores de ocho departamentos del País y a los alcaldes de Cali, Buenaventura, Pasto, Ipiales, Popayán, Yumbo, Buga, Palmira, Bucaramanga, Pereira, Madrid, Facatativá y Neiva a disponer de la asistencia de la fuerza militar para afrontar la alteración de la seguridad. Con este decreto, el Gobierno opta por medidas militaristas para dar salida a la crisis social, económica y política que atraviesa al país, la cual es la causa del descontento y estallido social; además deja sin posibilidad de avanzar en el diálogo con la coordinación nacional del Paro en la búsqueda de soluciones donde participen los diversos sectores que hacen parte de la protesta.
Asimismo, recibimos testimonios de líderes de Iglesias que pertenecen a DIPAZ, y quienes comparten con los manifestantes en la ciudad de Cali, que están recibiendo amenazas por acompañar las protestas en los puntos de resistencia que se han organizado en 25 lugares de la ciudad. Condenamos estas amenazas y exigimos, por un lado, al Gobierno ofrecer las garantías necesarias para la protesta y movilización social, y no hacer uso de la fuerza: y por el otro, a los líderes de las protestas levantar el bloqueo de vías que van en detrimento del mismo pueblo. Hacemos un llamado a buscar soluciones a través del diálogo y la negociación, e instamos a que se constituya una comisión de esclarecimientos de los hechos por los asesinatos ocurridos en Cali durante la jornada de protesta del día 28 de mayo de 2021. Y en especial, el ataque que sufrió por parte de la Policía la comisión médica humanitaria en la comuna de Siloé (Cali).
Frente a la coyuntura actual, como actores eclesiales a partir de nuestra fe, reafirmamos nuestro compromiso con quienes están sufriendo violencia, empobrecimiento y han sido víctimas de violaciones de derechos humanos en el marco del Paro Nacional. Reafirmamos nuestro llamado a las organizaciones miembros de DIPAZ, y a quienes nos apoyan a nivel internacional, a seguir acompañando de manera sostenida estos espacios ya sea desde los humanitario, lo espiritual y siendo facilitadores del diálogo social. Rechazamos categóricamente los hechos de violencia tanto de la fuerza pública como de fuerzas oscuras que se ocultan detrás de las buenas intenciones de las protestas en todo el país, que han dejado personas muertas y una decena de heridos. Le exigimos al Gobierno proteger la vida de las personas y comunidades que están siendo amenazadas, y generar una negociación con los sectores que están protestando para construir soluciones conjuntas.
Durante la Asamblea Nacional recibimos informes y agradecimos por la gestión realizada por la Secretaría Técnica y el Comité Ejecutivo, especialmente de la ejecución y cierre del proyecto Avanzando en una sociedad éticamente mejor preparada para asumir los compromisos de construcción de paz, financiado por la Unión Europea, en su compromiso con la Sociedad Civil Colombiana. También hicimos proyección para los próximos años. De esta manera logramos el consenso de fortalecer la dinámica regional, la participación de las organizaciones miembros en la construcción de las propuestas de trabajo, la descentralización de los recursos, y en la importancia de articular y robustecer los ejes de trabajo de DIPAZ por lo que se nombraron personas que animarán cuatro comités de trabajo: Comité de Incidencia: Región Caribe (Milton Mejía); Comité de Reconciliación: Regional Antioquia-Chocó (Giovanny Gómez). Comité de Noviolencia: Regional Suroccidente (Sara Ospina) y Comité de Género. Regional Centro. (Esther Sánchez).
Mantenemos esperanza en la paz de Colombia, que sustentamos en el Jesús resucitado quien venció los poderes que producen empobrecimiento, violencia y muerte y nos impulsa a seguir trabajando por salidas a partir del diálogo a los conflictos que permita disfrutar del derecho a la paz, y en una acción pastoral que contribuya a la protección de las comunidades, de las personas amenazadas y a la reconciliación en nuestro país. Seguimos caminando con la seguridad de las palabras de Jesús que nos dice: “La paz sea con ustedes. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes”. Juan 20:21.
Mayor información:
- Obispo Atahualpa Hernández, Delegado Regional Antioquia
- Pedro Acosta, Delegado Regional Caribe
- Pastor Jeferson Rodríguez, Delegado Regional Centro
- Pastora Isdalia Ortega, Delegada Regional Suroccidente.
- Martín Nates, Director de Justapaz.
- Gloria Orcué, Delegada de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.