Samaniego unida por la vida, la paz y la reconciliación
Grave situación de DDHH en la protesta del Bajo Cauca
La situación de los derechos de las mujeres en Colombia
- La situación de los derechos de las mujeres en Colombia: nivel nacional
Ser una mujer en Colombia es un acto de resistencia. Históricamente en Colombia, las mujeres, especialmente las afro, indígenas y campesinas, han sido olvidadas y silenciadas. Aún más, es bien conocida la lamentable situación de derechos humanos, seguridad y carencia de acceso a derechos para la vida digna a la que se enfrentan las defensores de derechos humanos, las lideresas sociales, las activistas afrocolombianos e indígenas y las defensores del medio ambiente en Colombia.[1]
Se podrían dar diversas respuestas al por qué de este fenómeno, y es un tema que recientemente ha sido estudiado y discutido. Sin embargo, un punto de partida importante para comprender las distintas realidades que viven las mujeres, especialmente mujeres que han vivido y siguen viviendo en territorios donde el conflicto armado se ha intensificado, es reconocer los “factores estructurales que riñen contra la igualdad de géneros.” [2] Un efecto de estas realidades estructurales es que luego se enfrentan a “problemas específicos producto del enlace de dichos factores que se derivan del éxodo y, que de por sí, las hacen vulnerables.”[3] Por ejemplo, el hecho de que las mujeres no tengan acceso a la titulación y formalización de la tierra a nombre propio las hace más vulnerables a ser víctimas de desplazamiento, una cifra que también hemos visto crecer a principios de este año.[4]
Incluso con el Acuerdo Final (2016), en los que se celebraron los cinco años de su firma a finales de 2021, que contienen el enfoque de género, la paz social con las paces justas que muchas mujeres han anhelado en su resistencia no les ha sido otorgada, la tierra para las mujeres sigue siendo una deuda pendiente. En un esfuerzo por concretar esta realidad abstracta, ayuda señalar que según el Observatorio Colombiano de Femicidios, en el año 2022, es decir el los primeros cinco meses de este año, de enero a mayo ocurrieron 222 feminicidios.[5] Estos son los que se conocen, porque muchas veces las mujeres no hablan de las violencias que viven, ni siquiera denuncian las violencias que viven en su cotidianidad.
Además, los organismos de seguimiento, como el Instituto Kroc (Kroc) en Estados Unidos y el Grupo Género en la Paz (Gpaz) en Colombia, han establecido de sistemas de monitoreo y también publican informes anuales, analizando y haciendo un seguimiento de los compromisos de género en el Acuerdo (2016).[6] De los 130 compromisos de género del Acuerdo, el Kroc los supervisa todos y el Gpaz, 109. En 2020 y 2021 los dos entidades cuantificaron y ponían de manifiesto la brecha explícita entre el cumplimiento de los compromisos de género y sus disposiciones generales.[7] A principios de 2021, sólo se había cumplido el 11% de los 130 compromisos, según Kroc.[8] Y, de los 109 compromisos que supervisa Gpaz, solo se había cumplido el 20%.[9] Estas cifras, unidas a las de los feminicidios, demuestran una cruda y triste realidad: aunque las mujeres han avanzado mucho en los años transcurridos desde la firma del Acuerdo, aún queda mucho camino por recorrer para que el enfoque integral de género se incluya como norma en una sociedad marcada por el conflicto armado interno durante décadas. Las transformaciones de país para las mujeres requieren mayor compromiso institucional y social para ser posibles.
Las estadísticas y realidades a nivel macrosocial son trágicas y, sin embargo, pueden ser comprendidas desde el lente del conflicto armado interno, donde durante más de ocho (8) décadas los cuerpos de las mujeres fueron instrumentos de guerra. Los cuerpos de las mujeres han sido y siguen siendo vistos como una amenaza a la norma: la norma patriarcal que dice que el poder, el control y el miedo mantendrán a las mujeres lejos de lo público. Esta realidad se manifiesta tanto a nivel social como familiar, donde no sólo las lideresas sociales son amenazadas y asesinadas, sino que en el hogar y en la familia, las mujeres también experimentan abusos y violencias.[10]
- La situación de los derechos de las mujeres en Colombia: niveles territoriales
Los crímenes de derecho internacional y las violaciones de derechos humanos en el marco del prolongado conflicto armado aumentaron en los departamentos del Chocó, Cauca, Valle del Cauca, Nariño y Norte de Santander durante los últimos meses.
- Cali (Valle del Cauca)
En el marco del paro nacional (2021), el movimiento Proceso de Comunidades Negras denunció que entre el 28 de abril y julio se habían registrado al menos 15 casos de violencia de género contra mujeres negras en la ciudad.[11]
En 2021, las cifras más elevadas de denuncias de asesinato de personas defensoras de los derechos humanos se presentaron en los departamentos de Valle del Cauca (31), Cauca (10) y Antioquia (6).[12]
Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, en el primer cuatrimestre de este año (2022), ya se han registrado 39 feminicidios en el Valle del Cauca.[13]
El Centro de Investigación y Educación Popular informa que ocho (8) personas indígenas defensoras de los derechos humanos fueron víctimas de homicidio en los departamentos del Cauca, Nariño, Putumayo y La Guajira durante la primera mitad del año (2022).[14]
- Caquetá
Ocho (8) jóvenes perdieron la vida en los ataques que las fuerzas armadas lanzaron contra las disidencias de las FARC-EP y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en los departamentos del Chocó, Guaviare y Caquetá.[15]
Yeison Stiven Yule Pequi, de 17 años y perteneciente al resguardo indígena Altamira, murió el 5 de julio (2021) tras un ataque aéreo lanzado por el Ejército Nacional sobre un campamento de las disidencias de las FARC-EP en el departamento del Caquetá.[16]
Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, en el primer cuatrimestre de este año (2022), ya se han registrado 2 feminicidios en Caquetá.[17]
- Chocó
En 2021, según el informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, 60.751 personas fueron desplazadas forzosamente. Estas violencias ocurrieron en los departamentos del Chocó, Cauca, Nariño y Norte de Santander, y 50.969 personas fueron confinadas forzosamente. La mayoría (95%) de estas personas eran indígenas o miembros de comunidades afrodescendientes.[18]
Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, en el primer cuatrimestre de este año (2022), ya se han registrado 3 feminicidios en Risaralda.[19]
- Cundinamarca (Bogotá y Soacha)
A nivel nacional, la ONG Temblores denunció que 491 mujeres habían sufrido violencia por la fuerza publica en el marco del paro nacional (2021), con 28 hechos de violencia sexual y 9 de violencia de género.[20]
Las cifras en lo corrido del año 2022 no son alentadoras. Según el informe del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en enero fueron agredidas 6.280 mujeres, con lo cual se produce un aumento del 29,6 % respecto al mismo periodo en el 2021 (1.438 casos). De ese total, 2.914 mujeres sufrieron de violencia intrafamiliar, siendo 2.144 de ellas agredidas por sus parejas. Por otra parte, 1.611 de estos sucesos corresponden a violencia interpersonal.[21]
Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, en el primer cuatrimestre de este año (2022), ya se han registrado 29 feminicidios en Bogotá, y 2 en Cundinamarca.[22]
- Tolima (Ibagué y Girardot)
Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, en el primer cuatrimestre de este año (2022), ya se han registrado 19 feminicidios en Cauca y 2 en Tolima.[23]
- Barranquilla (Atlántico)
Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, en el primer cuatrimestre de este año (2022), ya se han registrado 19 feminicidios en el Atlántico.[24]
- Tierra Alta
Según el Observatorio Colombiano de Feminicidios, en el primer cuatrimestre de este año (2022), ya se han registrado 4 feminicidios en Córdoba.[25]
[1] Oficina Internacional de Derechos Humanos- Acción Colombia, https://www.oidhaco.org/en/45-meps-send-letter-to-president-duque-asking-for-more-respect-for-womens-rights-in-colombia/
[2] Salinas, Yamile (2008) Derecho a la Propiedad y a las Posesiones de las mujeres víctimas del conflicto, Corporación Sisma Mujer, Bogotá.
[3] Ibid.
[4]https://www.elheraldo.co/colombia/violencia-en-arauca-desplazamiento-asciende-403-personas-dice-la-onu-879297 y tambien https://www.solidaritycollective.org/post/arauca-petr%C3%B3leo-o-paz
[5] https://observatoriofeminicidioscolombia.org/index.php/reportes
[6] https://generoypaz.co/informes/gpaz_recomendaciones_candidatos_2021.pdf
[7] Kroc Institute, Special report on the monitoring of the gender commitments, 2021
[8] Ibid., pag. 3.
[9] Gpaz, Informe 2021, pag. 2.
[10] Como se ha señalado muchas veces en el último año, durante la pandemia y las estrictas cuarentenas a las que se enfrentó Colombia, aumentó la violencia familiar y las violencias basadas en género. Esta tendencia ha continuado en 2022. Ver aquí para más información: https://www.infobae.com/america/colombia/2022/03/08/aumento-la-violencia-contra-la-mujer-en-colombia-este-ano-van-mas-de-6200-casos-reportados/
[11] Amnesty, 2022, https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/paises/pais/show/colombia.
[12] Ibid, Amnesty informe (2022).
[13] https://observatoriofeminicidioscolombia.org/index.php/reportes
[14] Amnesty informe (2022).
[15] Amnesty, 2021, informe.
[16] Amnesty, 2021, informe.
[17] https://observatoriofeminicidioscolombia.org/index.php/reportes
[18] Amnesty, 2021, informe.
[19] https://observatoriofeminicidioscolombia.org/index.php/reportes
[20] ONG Temblores https://www.temblores.org/_files/ugd/7bbd97_00f4e54bbb3742d9ac4a3e21dfddeac4.pdf, pag. 11
[21]https://www.infobae.com/america/colombia/2022/03/08/aumento-la-violencia-contra-la-mujer-en-colombia-este-ano-van-mas-de-6200-casos-reportados/
[22] https://observatoriofeminicidioscolombia.org/index.php/reportes
[23] https://observatoriofeminicidioscolombia.org/index.php/reportes
[24] https://observatoriofeminicidioscolombia.org/index.php/reportes
[25] https://observatoriofeminicidioscolombia.org/index.php/reportes