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Alto Comisionado de Paz, en el Encuentro Internacional por la Reconciliación en Colombia
En el segundo día del Encuentro Internacional por la Reconciliación en Colombia, se desarrolló el panel “Estado y desafíos de los procesos de paz y diálogos socio jurídicos con grupos armados en Colombia”.
El encuentro tuvo el objetivo de compartir experiencias y aprendizajes de las iglesias en la construcción de paz en Colombia. El espacio contó con la participación especial del Alto Comisionado para la Paz Danilo Rueda y las intervenciones del Monseñor Hector Fabio Henao, el representante de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas Raúl Rosende, el Primer Secretario Embajada del Reino de Noruega Axel Støren Wedén y los gestores de paz por parte del ELN Claudia Rodríguez y Juan Carlos Cuellar.
El espacio reunió a líderes de iglesia, expertos y miembros que conforman DiPaz, comprometidos en una búsqueda colectiva de soluciones para poner fin a décadas de conflicto armado y divisiones profundas en el país. Con el fin de hacer un intercambio de ideas, experiencias y perspectivas de los procesos ecuménicos, sobre cómo alcanzar la reconciliación en una nación que ha enfrentado desafíos complejos y heridas profundas.
En ese contexto, Danilo Rueda, Alto Comisionado de Paz del gobierno, brindó una conferencia especial para hacer un balance a un año del proyecto Paz Total del gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez. Durante su intervención, resaltó que el propósito de la paz es resolver la violencia de carácter político que se manifiesta con el alzamiento armado e identificar los grupos armados ilegales que persisten en las regiones y las dinámicas de violencia. De esta manera, unir esfuerzos para fortalecer iniciativas de paz, diálogos y pedagogía ciudadana.
Destacó los desafíos desde la Oficina del Alto Comisionado de Paz OACP, sobre los procesos de paz que se adelantan con 8 grupos armados de origen político y no político, que permita un modelo de seguridad que garantice el pleno respeto por los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario DIH en los territorios más afectados por la violencia. Además, señaló que se está trabajando por una reestructuración de las operaciones urbanas de la policía, que permita la protesta civil y la no persecución política. Según el Alto Comisionado, eso significa “legitimar el ejercicio de la fuerza”.
Por otra parte, subrayó que el gobierno prioriza la lucha contra la desigualdad, a través del programa social que “comprende como centro de la inversión”, el generar más impuestos a los sectores más pudientes de Colombia, los cuales son destinados a la población más vulnerable del país.
En ese sentido, el Alto Comisionado, afirma que “éste es un gobierno de la vida y lo que se construye a través del diálogo”. Por ello destacó la labor de DiPaz, por velar en la participación del sector religioso y propiciar este tipo de encuentros en favor de la paz. A su vez reconoce el papel sobresaliente del Consejo Mundial de Iglesias, que estará como acompañante en el proceso de paz entre el gobierno y el ELN.
El Alto Comisionado de Paz, concluyó su intervención, con un mensaje esperanzador sobre la importancia de “construir una cultura de la paz y una cultura de la dignidad, porque ese es nuestro propósito”.
El evento también contó con la participación de invitados especiales, algunos provenientes de diferentes partes del mundo, que compartieron sus propias experiencias en procesos de reconciliación y resolución de conflictos. Quienes destacaron la importancia de los aportes de las iglesias, las espiritualidades, la justicia transicional, la educación y la construcción de una memoria colectiva en el proceso de sanar las heridas del pasado.
El Monseñor Hector Fabio Henao, aplaudió el acompañamiento de la iglesia católica, al proceso de diálogo, como un aporte diferencial, que otorga el carácter de “sensibilidad especial que sea capaz de conectarnos”. De forma que se tome un papel participativo y contribuya a una espiritualidad de fondo en los territorios.
Por parte de la comunidad internacional, estuvo el representante de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas Raúl Rosende desde Argentina, quien hizo un llamado a tener presente el Acuerdo de Paz firmado con las FARC-EP y el estado colombiano en 2016, por sus características enfocadas en que el acuerdo “va a las raíces e intenta resolver los problemas estructurales en el campo colombiano” y hacer un ejercicio de verdad reparadora y sanadora, no solo otorgar amnistía. Teniendo claridad, sobre los retos de la llegada del estado a los territorios, para proteger a ex combatientes (firmantes de paz) y a líderes y lideresas sociales. Con el objetivo de avanzar en la implementación del Acuerdo y en la Paz Total.
Igualmente, Axel Støren Wedén, Primer Secretario de la Embajada de Noruega, aseguró que están convencidos que la Paz Total es complementaria al Acuerdo de Paz. Cabe destacar el compromiso, desde la embajada, por apoyar los procesos de paz, organismos que asume un rol de testigo con varias conversaciones de grupos armados y con el objetivo de aliviar la situación humanitaria que se viven en los territorios
Por último, estuvo la intervención de los gestores de paz por parte del ELN Claudia Rodríguez y Juan Carlos Cuellar, quienes compartieron sus experiencias en el camino hacia la paz y el compromiso por continuar los diálogos.
Uno de los aspectos más destacados de la intervención de Juan Carlos, hizo referencia a la participación activa de la sociedad civil colombiana, en la instalación del Comité Nacional de Participación para los diálogos con el ELN. Donde organizaciones no gubernamentales, líderes comunitarios, víctimas del conflicto y ciudadanos comprometidos se unieron para compartir sus perspectivas y propuestas para la reconciliación. «Este enfoque en el compromiso ciudadano resalta la importancia de una reconciliación que provenga desde la base de la sociedad».
Por su parte Claudia, se refirió al mecanismo de Monitoreo y Verificación, el cuál contará con 3 estancias en lo local, regional y nacional, siendo está última la que congrega a las delegaciones de gobierno y el ELN, la comunidad internacional y la iglesia. Además destacó compromiso el grupo armado con el cese al fuego, vigente desde el pasado 3 de agosto, cuyo objetivo «es propiciar un mejor ambiente para la participación» y la protección en los territorios.
La presencia del Alto Comisionado de Paz en este encuentro internacional no solo simboliza el compromiso del gobierno colombiano para buscar una paz duradera, sino que también subraya la voluntad de escuchar a todas las partes involucradas en el conflicto. Su discurso en el evento resaltó la importancia de reconocer el dolor y el sufrimiento de las víctimas, así como la necesidad de crear espacios de diálogo inclusivos y respetuosos para avanzar hacia la reconciliación.
En este panel «Estado y desafíos de los procesos de paz y diálogos socio jurídicos con grupos armados en Colombia» del Encuentro Internacional por la Reconciliación en Colombia concluyó con un sentido de esperanza y un renovado compromiso de seguir trabajando juntos hacia la construcción de un país más unido y en paz. Si bien los desafíos son significativos y los caminos hacia la reconciliación pueden ser complejos, este evento representa un paso adelante en la dirección correcta, mostrando que el diálogo, la empatía y la cooperación internacional son herramientas esenciales para superar divisiones arraigadas y construir un futuro más promisorio para Colombia.
Fuente: DiPaz