Lograr hacer puentes y no muros
Alerta por el Pacífico Nariñense
Auto-cuidado: el primer paso para la independencia y autonomía de la mujer
Ensa Clotilde Mosquera y Rosa Mosquera, lideresas y activistas del Ministerio social Iglesia Penial de los hermanos menonitas en Condoto, Chocó; junto con Sandra Botero, comunicadora social especializada en temas de anticorrupción y derechos humanos, quien actualmente es profesional de la Red Prodepaz y la Unión europea para la comisión de la verdad; participaron como panelistas en la ultima emisión de Sintonízate con la paz, en donde crearon un espacio para la reflexión sobre los retos del cuidado y auto-cuidado que asumen las mujeres constructoras de paz en los diferentes territorios del país: desde la capital Bogotana, hasta el departamento del Chocó.
¿Cuál es el panorama social y político para las mujeres en construcción de la paz?
Para Sandra, aunque las mujeres trabajen en la actualidad, aun existen brechas que se adornan con el ser cuidadoras ‘’especiales’’. Pues demás de cumplirse con unas labores profesionales, las mujeres deben ser quienes cuidan de su casa y del entorno, sin verle a esas actividades como una carga adicional sino más bien, como un don de servicio innato. ‘’Sí, debería haber cuotas de participación para las mujeres, pero estas deberían ser una consideración real de la situación de la mujer para equilibrar y para mejorar, para tener un sustento social y no una falsa representación de lo que vemos en el poder. Muchas veces sucede que se cumple con un número, ‘cumplimos con tantas mujeres y ya está’; lo anterior, se realiza con el objetivo de equilibrio, pero ¿hasta qué punto se logra?’’
¿Cuál es el equilibrio qué se necesita para que se pueda participar en el hogar y al mismo tiempo se pueda apostar a la paz?
Desde la experiencia como ex funcionaria de Naciones Unidas, Sandra menciona que pudo evidenciar que la cantidad de presupuesto y de esfuerzo que se destinaba a la erradicación del consumo, podía haber estado mejor orientado con el fin de prevenir esa problemática y simultáneamente, podía haber ayudado a las diferentes mujeres cabezas de familia. En la mayoría de comunidades vulnerables el consumo empieza a temprana edad y es allí cuando surgen diversas preguntas: ¿Dónde estaban las mamás de esos niños y de esas niñas? ¿Dónde estaban las mamás de esos jóvenes consumidores?. La respuesta a dichas inquietudes es fácil de discernir; sus madres solteras estaban produciendo, trabajando o generando algún tipo de ingreso; si desde las políticas sociales se invirtiera un presupuesto destinado a las madres que deben trabajar el doble e inclusive el triple sin ningún reconocimiento, ningún Estado tendría que pensar en dinero para mitigar en un futuro determinadas ausencias físicas ni emocionales. Para Sandra, las cuidadoras necesitan consideraciones socio económicas y políticas desde la raíz, más allá de cuotas de participación superfluas.
¿Cuáles son los retos de las mujeres constructoras de paz y cuidadoras desde la esfera personal?
Sandra expone que, aunque las mujeres constructoras de paz, entienden su discurso y entienden que sus razones y argumentos son completamente coherentes y válidos, en ocasiones, hace falta aplicar de manera más contundente los diferentes temas teóricos hacia la práctica. ‘’En lugares como Finlandia, de acuerdo a su cultura, que el hombre participe en las labores del hogar no es aplaudible, la sociedad no se aterra, es sencillamente lo cotidiano’’. Por otro lado, menciona, que no solamente es necesario que las mujeres generen una perspectiva crítica hacia los temas del hogar y la familia, sino también en aspectos organizacionales y laborales, respondiendo a las siguientes preguntas: ¿cómo se selecciona el personal en la entidad a la que pertenezco? ¿quiénes realizan funciones secretariales y quiénes las funciones de liderazgo? es importante el esperar siempre una respuesta que indique paridad.
Retos de las mujeres constructoras de paz en Condoto, Chocó
Para Ensa los reto en el Chocó están vinculados con la mejora de las condiciones de vida de las mujeres del territorio en Condoto, incluyendo allí, la ampliación de un campo laboral respaldado con garantías de ley. Rosa, de igual manera cree que el reto principal se desarrolla en el sector económico, pues es fundamental que las cabezas de familia cuenten con independencia y que simultáneamente, posean rutas de atención legitimas en caso de que terceros no les reconozcan o respeten sus derechos y autonomía.
Programas que realiza la red de mujeres en Condoto, Chocó.
En el territorio de Condoto, Chocó; se crean diversas capacitaciones enfocadas en el emprendimiento, ya que al ser un territorio minero las madres cabezas de familia normalmente se ven obligadas a trabajar en sectores alejados, dejando a sus hijos solos en casa por días e incluso meses. El objetivo principal de las lideresas menonitas es contribuir a que las mujeres sean independientes económicamente, desencadenando así, trabajos que necesiten menos tiempo para desplazarse y que involucren más tiempo en el hogar, no para realizar labores domesticas sino para ser dedicados a fortalecer la unión con sus hijos, Comenta Ensa.
Para Rosa, el apoyo de los programas de empoderamiento de la mujer en Condoto, también se deben enfocar a los hijos e hijas de cada sujeta, es por eso que realizan un acompañamiento continuo a los jóvenes, desde los 2 a los 15 años por medio de la enseñanza bíblica y de la enseñanza de conceptos claves para equidad, como lo son: género, derechos humanos, derechos de las mujeres e implementación acuerdo de paz.
¿Cómo se experimenta la cultura machista en Condoto, Chocó?
En el Chocó, antes las mamás estaban sometidas, dependían de un hombre económicamente y debían permanecer con él, incluso a pesar de ser vulneradas. En la actualidad, lo anterior ha disminuido; a pesar de que existan hombres maltratadores, las mujeres son mucho más fuertes y conscientes, es por eso que, estas, prefieren tener mayor carga económica en el hogar, pero estar sin la compañía de un hombre. Finalmente, las madres buscan independencia y aunque se trate de un paso para admirar, no se debe ignorar que como consecuencia las madres deben soportar situaciones que involucran mucho más esfuerzo y no deberían ser normalizadas, comenta Ensa.
¿Cómo se les enseña a los jóvenes que el apoyo no es ayuda, sino que se trata de un aporte funcional de cada ser humano?
El acompañamiento se realiza a partir de la biblia y del ejemplo del señor Jesucristo hasta los 15 años, es allí, donde surgen factores externos que pueden alterar todo el proceso de enseñanza y deconstrucción. Ensa menciona que se necesita un apoyo más fuerte por parte del Estado para que los jóvenes no piensen que se acabó su compromiso al cumplir esa edad, sino al contrario, que se trata de un proceso constante y permanente; ‘’el Estado no demuestra interés por este tipo de programas sociales para fortalecer al individuo, es frustrante y duro. Los resultados al final, no son tan evidentes.’’
Para concluir, Rosa al igual que Ensa, considera que, aunque los resultados no son tan evidentes como quisieran, no se pueden minimizar todos los logros conseguidos hasta el día de hoy, mencionando como ejemplo al barrio denominado Buenos Aires. Buenos Aires, era un barrio excluido, tenia barrera invisibles y era el lugar con menos iluminación en Condoto, poseía altos niveles de violencia de todos los tipos y era en donde se presentaba el mayor porcentaje de niñas con embarazos no deseados; al día de hoy, sí se evidencia un cambio, se evidencia una disminución de situaciones nocivas y un camino enfocado hacia el proceso educativo. ‘’Miramos chicos y chicas que han salido del programa y están terminando procesos educativos. Nosotros si queremos que se vea y se note más, pero para ello necesitamos estar conectados con el gobierno y con muchos otros programas, en dónde ellos puedan salir de allí y tener otros espacios de enseñanza y aprendizaje, otros programas en donde puedan tener su continuidad’’.
Por: Karol Chala