CARTA CONJUNTA DE IGLESIAS Clamor por el respeto a la vida, a la justicia integral. Clamor por concertación urgente a demandas sociales.
PRACTICAS IRREGULARES EN EL PROCESO DE RECLUTAMIENTO
Avances y retrocesos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Colombia
El martes 13 de julio, a través de la plataforma de Zoom y a través de la re-transmisión por Facebook live de las cuentas de WorldVision, Plataforma Interreligiosa de Fe y desarrollo y, Niñez ya; se realizó el lanzamiento de Informes de Avances y Retrocesos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Colombia.
La investigación fue dirigida por la Fundación Lutherana Mundial Despertando al Gigante y la Plataforma Interreligiosa Fe y desarrollo, con el objetivo de articular y condensar diferentes acciones que contribuyen al desarrollo sostenible desde la perspectiva del sector religioso.
El informe recolecta estadísticas, información y trabajo de la sociedad civil de forma rigurosa, dividida en cinco ítems fundamentales: Fin de la pobreza, hambre cero, salud y bienestar, acción por el clima y paz, justicia e instituciones sólidas.
Eduardo Martínez, coordinador de la iniciativa, confirma que los resultados encontrados en el informe además de ser el registro de datos que permiten plasmar la realidad del país, funcionan como soporte y contexto para realizar un llamado y exigencia al Gobierno Nacional de Colombia.
Fin de la pobreza
Según el informe, la pobreza y el hambre se han agravado en Colombia por causa de la pandemia, pues, a 2020, 21.000.000 de ciudadanos se encuentran en Pobreza monetaria, lo que representa el 42.5 % de ciudadanos. Simultáneamente, 7.5 millones de personas registran situación de pobreza monetaria extrema.
La cifra de personas desempleadas ascendió a 3’437.000. Además, entre marzo de 2019 y marzo de 2021 la tasa de ocupación disminuyó en 4.7 puntos porcentuales, pasando de 56.4 a 51.7, lo que quiere decir que 1’583.000 personas perdieron su empleo en ese periodo.
Por otro lado, desde el informe de Niñez ya, con base a las cifras de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema, se calcula que el 45.7% de los hogares posee menos capacidad de brindar a hijos atención medica, alimentos y salud. Lo cual, incrementa la separación parental de los menores, matrimonios infantiles y su explotación laboral, que tiene como consecuencia efectos negativos en el desarrollo psicológico, social y físico.
Hambre cero
Según la encuesta Pulzo social (DANE), antes de la pandemia el 90.9 % de los hogares consumía tres comidas al día. Para el 2020, el porcentaje se redujo, afectando a 1.6 millones de hogares. Por otro lado, la cifra de hogares que consume solo una comida al día, ascendió a 137.000.
Según Niñez ya, la situación de inseguridad alimentaria pone en riesgo al 54% de los hogares, pues al año 2015 se registra niños, niñas y adolescentes con un 10.8% desnutrición crónica, 1.6 % de desnutrición aguda y un 6.4 % con sobre peso. Adicionalmente, se evidencia como la desnutrición crónica casi triplica el promedio nacional en las niñas y niños indígenas con un 29.6 %
Salud y bienestar
Las zonas urbanas cuentan con una garantía de más del 90% con acceso a agua, mientras que las zonas rurales alcanzan únicamente al 50% de la población para la entrega de agua potable.
Con base a las Estadísticas Vitales (DANE), se registra que las muertes maternas tempranas pasaron de 261 en 2019 a 348 en 2020. La muerte de las madres traen efectos desbastadores en los infantes, pues se impide el fácil acceso a la leche materna y a los cuidados maternos que son fundamentales en su desarrollo.
Con base a la salud mental de los infantes, el estudio RECOVR evidenció que más del 40% de niñas y niños entre 6 y 18 años han desarrollado síntomas de ansiedad o preocupación adicional desde el inicio de la cuarentena, pues dedican más tiempo a dormir, relajarse y al cuidado de sus hermanas y hermanos. Además, la convivencia 24/7 de los niños y niñas con sus agresores, aumentó las denuncias de maltrato infantil en 47% entre 2019 y 2020, según ICBF.
Acción por el clima
Se destaca el incremento de uso de la bicicleta y los 84 carriles adicionales en el país, que se suman a los 550 que ya se poseían. Por otro lado, desde Niñez ya, se registra que por trastornos e infecciones respiratorias agudas, el 82.5 % de niños y niñas menores de 5 años, mueren. Adicionalmente, la mortalidad por enfermedades diarreicas redondea en un 50 % a la población que tiene mayor proporción de índice de pobreza muldimensional, porcentaje que aumenta a causa de desplazamientos por el conflicto armado, fuertes lluvias e inundaciones que no permiten el acceso a agua potable.
Paz, justicia e instituciones sólidas
A pesar de que en el año 2020 en Colombia se redujera la tasa de homicidios, según el informe de los ODS, para el 2020, se mantiene de forma grave y alarmante la vulneración de derechos humanos y asesinatos a lideres sociales, dejando como resultado 101 crímenes contra este grupo social.
Desde Niñez ya, se registra que entre enero y diciembre de 2020 por lo menos, 222 niñas, niños y adolescentes se vieron afectados por 79 eventos de reclutamiento. En relación a 2019, se evidencia un aumento de 12 eventos y 22 víctimas por este delito en los departamentos de Antioquia, Chocó, Nariño y Valle del Cauca. También, en comparación al año 2019, para el 2020 se identificaron 45 eventos con afectación a por lo menos 5.742 menores de edad. Es decir, 2.242 victimas más. La población étnica y aftodescendiente fue la más afectada.
Los ODS reconocen que hubo un avance importante en asuntos de niñez a partir de la aprobación de la ley que prohibe el castigo físico y humillante a los niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, realizan un llamado a no olvidar el trabajo constante y permanente que viene para los próximos años para mitigar la desigualdad, exclusión y conflicto interno.
Eduardo Martinez, recalca que los datos plasmados en el informe a pesar de estar atravesados por problemáticas causadas por la pandemia, no son únicamente el resultado de la misma, pues Colombia es uno de los países más desiguales del mundo y es importante identificar la situación de pobreza y hambre como un tema estructural, que a pesar de querer ser reducida a través del Plan de desarrollo nacional, al contrario, se ha profundizado, según reportes del coeficiente Gini.
Por: Karol Chala.