¡A MOVILIZAR LA PALABRA!
Avances y retrocesos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Colombia
Cuando llegó cerca de Jerusalén, al ver la ciudad, Jesús lloró por ella, diciendo: «¡Si en este día tú también entendieras lo que puede darte paz! Pero ahora eso te está escondido y no puedes verlo. Biblia- Libro de Lucas 19:41-42
CARTA CONJUNTA DE IGLESIAS (COLOMBIA, MÉXICO, ALEMANIA,NN) Clamor por el respeto a la vida, a la justicia integral. Clamor por concertación urgente a demandas sociales.
Junio de 2021.
Reciban un fraterno saludo. Como personas de fe, de distintas confesiones religiosas, expresamos nuestra indignación frente al escalamiento de la fuerza represiva hacia la ciudadanía y la injusticia en Colombia. Sabemos que el estallido social de hoy en Colombia es producto de un acumulado de inconformidades ante una larga historia de conflicto político, social, económico y armado que continúa sin resolverse con una política de paz basándose en la plena implementación del Acuerdo Final de Paz de 2016; además del asesinato en lo corrido del año 2021 de 67 líderes sociales y de derechos humanos y 25 firmantes de paz1 ; de la afirmación de medidas económicas que profundizan la desigualdad escandalosa con reformas pensionales, a la de educación, a la salud y de los permanentes intentos por desmoronar la Consulta Previa e imponer fumigaciones con glifosato.
El hambre, el desempleo, la inequidad y muchas formas de violencia en ciudades y los territorios rurales se profundizaron en tiempos de pandemia. Las medidas del gobierno nacional, además de restringir las libertades y los derechos de la ciudadanía, aumentan las brechas entre ricos y pobres, con un 42,5%2 de desigualdad, siendo muy desproporcional e indolente la gestión de la crisis sanitaria de Covid 19 por parte del gobierno.
Comprendemos las razones para salir a las calles y por ello son muchas las personas que en todo el territorio nacional se han mantenido en la protesta social desde el 28 de abril a la fecha. La respuesta violenta de las fuerzas del Estado parece más de la lógica de guerra, que un diálogo para la inclusión y construcción de paz, muestra de la debilidad del Estado de Derecho. A la fecha la campaña Defender la Libertad (2 de junio) registra presuntamente por el accionar de la fuerza pública: 34 homicidios; 988 personas fueron heridas; 151 personas defensoras de DDHH han sido agredidas en el marco de su labor de acompañamiento a las jornadas de protesta; 491 mujeres víctimas de violencias policiales; y se estima que 346 personas se encuentran desaparecidas en lo corrido del paro nacional y las protesta.
Expresamos nuestro lamento y rechazo al uso desmedido de las fuerzas de seguridad del Estado colombiano contra la población civil en ejercicio de su derecho a manifestarse pública y pacíficamente tal como lo establece la Constitución Política de Colombia en su artículo 37 y el derecho internacional de los derechos humanos.
Así mismo lamentamos y rechazamos la decisión del gobierno de avanzar en una militarización urbana y la orden de despliegue de toda la capacidad de la fuerza pública en todo el territorio colombiano, antes de dialogar y dimensionar el clamor de jóvenes, indígenas, campesinos, afrocolombianos y habitantes de los sectores populares que padecen una violencia estructural de la exclusión y la miseria. Nos preocupa el decreto 575 militarizando a 8 departamentos con la posible consecuencia del aumento de la violencia en vez de buscar caminos hacia la justicia, un desarrollo equitativo y la paz.
Como personas de fe y de distintas iglesias, identificadas con los principios de la Ética y los valores del Evangelio de Jesús de Nazaret, hacemos eco de los lamentos de parar la violencia de Estado contra los manifestantes e instamos a desarrollar conversaciones eficaces, transparentes y con garantías, acompañadas por testigos nacionales e internacionales que permitan concertar las bases para decisiones inmediatas de solución a las demandas ciudadanas y modificaciones de políticas públicas socio económicas y ambientales, sin exclusión de ningún sector organizado.
Urge adoptar medidas concretas para dar respuesta humanitaria a la solicitud de comunidades rurales negras, indígenas, mestizas al pedido de ceses multilaterales del fuego, tal como lo ha solicitado el Papa Francisco y diversas iglesias, así como el Secretario General de la ONU, el Consejo de Seguridad y en Colombia iniciativas como el “Pacto por la Vida y la Paz”. Apoyamos el trabajo de la oficina de la OACNUDH que documenta y acompaña víctimas haciendo recomendaciones y propuestas y esta labor debe continuar.
Hacemos un llamado para que se respete la independencia de poderes, que la Defensoría del Pueblo cumpla su papel de acompañamiento a la ciudadanía, documente agresiones y que la Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación avancen en investigaciones eficaces y prontas de los casos de las personas desaparecidas, asesinadas, heridas, detenidas arbitrariamente, las que han sido víctimas de tortura sexual y las que han perdido sus ojos. Nada puede quedar en la impunidad de manera que la sociedad, y en particular, las víctimas se vean obligadas a acudir a entes internacionales de justicia. Igualmente, las investigaciones deben garantizar el debido proceso a las personas presuntamente responsabilizadas por daños en bien ajeno o en ataques a agentes policiales.
A las iglesias, organizaciones de sociedad civil y gobernantes en distintas partes del mundo, les pedimos ante sus Estados y gobiernos, que exijan al gobierno y Estado de Colombia, condenar el abuso policial, exigir justicia, poner fin a la militarización, y ante el incumplimiento de cláusula de los tratados comerciales en materia de derechos humanos, solicitar su suspensión con Colombia hasta tanto siga la violencia del Estado y la impunidad a la respuesta oficial.
Así mismo animamos a las iglesias en diferentes partes del mundo, considerar una misión de solidaridad que con su presencia y testimonio refuerce las voces de colombianas y colombianos e internacionales de las demandas que vienen haciendo hacia el presidente Iván Duque.
Como creyentes en el Dios de la vida, que sufre con el que sufre la injusticia, animamos a que continuemos nuestro clamor por el respeto a la vida digna de todos y todas las colombianas sin distingo alguno desde la oración y la acción. Firman esta comunicación:
– IGLESIAS
- Iglesia Menonita de Colombia
- Iglesia Colombiana Metodista o Iglesia Evangélica Luterana de Colombia – IELCO
- Iglesia Presbiteriana Comunidad de Esperanza o Iglesia Cristiana Menonita de Ibagué
- Iglesia Celebra comunidad Cristiana Menonita
- Iglesia Menonita de Suba
- Iglesia menonita de la Resurrección Soacha
- Iglesia Bautista Shalom de la Ciudad de México, A.R. México
- Iglesias de la Comunidad Metropolitana, México o Comunión de Iglesias Presbiterianas de Chiapas, (CODRIPECH) México
- Asociación de Congregaciones Menonitas de Alemania» (AMG).
– ORGANIZACIONES ECLESIALES/ORGANIZACIONES BASADAS EN LA FE
- Justapaz Asociación Cristiana Menonita para Justicia Paz y Acción No violenta
- Comisión Intereclesial de Justicia y Paz
- Congreso Mundial Menonita (Mennonite World Conference)
- Comunidades de Fe Teusaquillo Territorio de Paz
- Mennonite World Conference
- Servicio de misión, ecumenismo y desarrollo de la iglesia luterana de Württemberg/Alemania
- Seminario Bautista de México, CDMX (México)
- Iglesias por la Paz (México)
- Justicia Global, Iglesias de la Comunidad Metropolitana (México)
- Seminario Intercultural Mayense, A.C.(Chiapas, México)
- BPNA (Baptist Peace Fellowship/Bautistas por la Paz)
– PERSONAL
Jenny Piedad Neme Neiva
- Nancy Cardoso Pereira, licenciada en Teología por el Centro Universitario Metodista de Río de Janeiro, Doctora en Ciencias Religiosas por Universidad Metodista de São Paulo (1998).
- Pastora Rebeca Montemayor López, Bautista, (CDMX, México)
- Pastor Javier Ulloa Castellanos, Bautista, CDMX, México
- Pastora Gloria González Esquivel, Presbiteriana, Chiapas, México
- Rebeca Sol Corzo, Iglesia Cristiana, “El Buen Pastor” Chiapas, México
- Pastora Carmen Margarita Sánchez de León, Iglesia Comunidad Metropolitana, CDMX, México
- Reverenda Diana Beatriz Chavolla, Anglican Free Comunion International, México
- Ximena Ulloa Montemayor, Bautista, CDMX, México
- Pastora Dalia Juárez, Bautista, Chiapas, México
- Reverenda Diana García Cero, Iglesia Anglicana de México
- Reverenda Dra. Doris García Rivera, Secretaria Ejecutiva, BPFNA (Baptist Peace Fellowship/Bautistas por la Paz)