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Derechos humanos y Objeción de Conciencia al Servicio Militar Obligatorio y Construcción de Paz
El plan metodológico para el segundo día del encuentro, se construyó por medio del intercambio de experiencias significativas sobre el tema de Derechos humanos y Objeción de Conciencia al Servicio Militar, consistió en un panel de dialogo de saberes con actores diversos que protagonizan la coyuntura política actual del país, organizaciones sociales de derechos humanos, ministerio público y jóvenes de los territorios que trabajan por la prevención al reclutamiento de NNAJ y Objetores de Conciencia al Servicio Militar Obligatorio en Colombia pertenecientes a colectivos de Objeción de Conciencia. Los participantes de los diferentes territorios se reunieron en mesas de trabajo para discutir sobre las posibles acciones transformadoras que pudieran tender en sus regiones a la eliminación o al menos a resolver los problemas entorno a la obligatoriedad del Servicio Militar en Colombia.
Es por esta razón que a continuación se expondrán algunos ítems que fueron abordados:
SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO Y SERVICIO CIVIL PARA LA PAZ
En el espacio de dialogo, se privilegia las voces de los participantes y sus posturas desde los territorios, enfocando los aportes a la coyuntura política actual del país como oportunidad histórica para lograr un cambio estructural en términos de desmilitarización de las vidas, las sociedades, los cuerpos y los territorios de millones de personas en este país, de acuerdo con la lógica de la construcción de la paz. Sin embargo, el ejercicio critico-propositivo, generó cuestionamientos en las organizaciones y jóvenes que coadyuvan en el proceso de Definición de la Situación Militar en cuanto a la forma en que se han presentado los proyectos de ley y las reformas legislativas.
A continuación, se presenta las posturas y propuestas relevantes que surgen del espacio de intercambio de experiencias para posteriormente, incorporarlas al proceso de diálogo, debate y desarrollo de posibles iniciativas legislativas:
Eliminación del requisito de la libreta militar para acceder al derecho al trabajo y la educación.
Durante décadas, las necesidades y el inconformismo de todos los sectores afectados por el servicio militar obligatorio han reclamado la abolición inmediata de este mandato constitucional. Actualmente, existen iniciativas incluyendo la propuesta del ministro de defensa actual, sobre una abolición «gradual» del servicio militar obligatorio para 2030. La propuesta es bajo la premisa de un servicio alternativo para la paz, la cual genera interrogantes y preocupaciones porque cualquier obligación significa un constreñimiento a las libertades de las comunidades, en este caso los jóvenes que en el marco del conflicto armado han sido vulnerados.
Otra propuesta, articulado a lo mencionado, es la discusión frente a las libretas militares, ya que según lo dialogado éstas deben ser suprimidas, debido a que ningún documento debería impedir el reconocimiento, al ejercicio y disfrute de derechos como la educación, el trabajo o las libertades fundamentales como la conciencia.
Por último, se destacan ideas frente a las expectativas gubernamentales, pues, un gobierno centrado en el fortalecimiento de la paz total, no debería mantener un enorme presupuesto para el Ministerio de Defensa, que se dedica en parte, al fortalecimiento de acciones que van en contra de la vida y la paz tales como, el mantener batallones para el cuidado de empresas extractivistas privadas, amenazando el equilibrio ambiental y en muchos casos el derecho a la autodeterminación de las comunidades nacionales.
GARANTÍA DEL DERECHO FUNDAMENTAL A LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA
En el desarrollo de este panel, se manifestó la preocupación respecto a los proyectos de ley de alternatividad del servicio militar al servicio social para la paz, pues hace poca referencia al derecho a la objeción de conciencia al servicio militar. Con lo expuesto, se invita a reflexionar frente a esta política porque es muy reciente, requiere ampliación y desarrollo más profundo. Además, se hace claridad que esta política, se relaciona de manera estrecha con el derecho a la paz y la garantía de no repetición, por ese motivo puede abarcar en algún momento lo referente al Servicio Militar Obligatorio.
Las iniciativas legislativas deben garantizar la objeción de conciencia, sin embargo, el proyecto propone una naturaleza coercitiva sin considerar las razones políticas, filosóficas, culturales, sexuales, de género, humanitarias y/o religiosas que pueden llevar a una persona a oponerse a la guerra o incluso a los servicios sociales pacíficos.
Deben existir mecanismos adecuados para garantizar el ejercicio del derecho fundamental a la objeción de conciencia, recordando que este derecho no puede estar sujeto al juicio o valoración de una institución, como ocurre actualmente, ya que la conciencia no se puede juzgar ni probar y menos por una institución castrense.
Es importante que el Estado colombiano garantice el derecho a objetar a las reservas, porque el Ministerio de Paz y Servicios Sociales no resuelven el problema de quienes no quieren ir a la guerra ni pertenecer a instituciones que la validan o apoyan.
SERVICIO SOCIAL PARA LA PAZ
Se debe generar acciones de reflexión frente al servicio social para la paz, pues no es un sustituto del servicio militar obligatorio, de serlo, significaría la sustitución de una carga por otra expone el movimiento antimilitarista. También, se debate que ampliar la obligación del servicio social para las mujeres, como pretenden algunos sectores, sería un grave error, ya que supone una carga adicional siendo que las niñas y las mujeres han sido, en gran parte, vulneradas históricamente en el marco de la guerra contemporánea y está decisión imperativa, no haría más que profundizar la desigualdad de género. La noción de género binario en las propuestas legislativas es preocupante porque excluye a los jóvenes de diversa orientación e identidad de género, se invita dentro de este espacio a adaptarse la norma para garantizar la no discriminación.
En el espacio, se cuestiona y reflexiona frente a las apariencias de «sociedad y paz» porque se continúa con una práctica coercitiva que viola los principios de libertad, autonomía, dignidad, planificación de la vida y conciencia de las personas porque, imponer una carga punitiva de sanciones civiles a quienes no presenten el servicio, es mantener o continuar perpetuando la injusticia, discriminación y denegación a la objeción de conciencia.
Ahora bien, el servicio debe ser de carácter civil (libre de intervención militar), remunerado de forma justa y voluntaria; si no se cumplen las dos últimas características, se trata de trabajo forzoso según la definición de los convenios internacionales. De esta afirmación, se desencadenan preocupaciones como por ejemplo que; el servicio provoque la precariedad de empleo, eliminando y/o dejando de crear puestos de trabajo, ya que el servicio no debe agravar en ningún momento el desempleo ni las calidades del trabajo digno.
Se aspira a que el servicio social de paz, otorgue la oportunidad de acordar con la comunidad el tipo de acción a realizar, la ubicación y el impacto esperado; debe ser voluntario, orientado al fortalecimiento de la comunidad, al desarrollo personal y profesional de quienes decidan dedicar su tiempo, talento y dedicación a la causa; debe garantizar las condiciones de dignidad, acompañamiento, formación, seguridad, vida e integridad de las personas que lo prestan; por último, debe certificarse como la primera experiencia laboral, garantizando la igualdad de trato en la seguridad social y evitar que los jóvenes tengan problemas por la desigualdad de opciones.
Finalmente, en este espacio de reflexión se planteó que es necesaria la apertura del diálogo, la reflexión sobre los debates de la eliminación al Servicio Militar Obligatorio, debido a que según exponen los participantes en este momento el estado no ha tenido en cuenta para la construcción legal, la exigencia histórica de los movimientos sociales y juveniles, estas reestructuraciones políticas deben contar con una participación amplia y democrática para que la toma de decisiones no sólo sea legal sino legitimada por el pueblo.
Que cuenten con:- Conocimientos en normatividad nacional e internacional para la defensa y protección a los derechos humanos y en derecho internacional humanitario.